Ainhoa Arteta llenó el Teatro Juan Bravo y consiguió el reconocimiento de los espectadores segovianos que no quisieron perderse la actuación de la conocida cantante donostiarra. Arteta aseguró ante el público sentirse muy a gusto en Segovia, donde ya ha actuado en varias ocasiones y a donde le traían de forma habitual sus padres cuando aún era un niña.
En su actuación en el Juan Bravo, combinó sus apariciones sobre el escenario junto a Rubén Fernández Aguirre al piano, con su ausencia por momentos, mientras una voz en off recitaba algunos poemas de Federico García Lorca. La soprano hizo hincapié en la riqueza artística de todo el territorio español y en los compases finales del concierto dio muestras de su cercanía, bajando a cantar entre el público, sintiendo a los espectadores de cerca y dejándose sentir a pocos centímetros, y acabó el recital con tres piezas, entre las que se encontraba una zarzuela, totalmente diferentes a lo que había cantado hasta entonces.
